La Pastilha Roja

"Como en 'Matrix', el Real Madrid ha elegido tomar la pastilla roja. Como Neo, sabe que al hacerlo se condena a sí mismo y a su gente al sufrimiento, a un calvario apenas dulcificado por el sueño de un futuro que sí, podría ser mejor. Pero que también podría no serlo.
Pese a todo, resulta evidente que el Madrid es más incómodo de los intrusos que podrían colarse en la idílica Arcadia azulgrana. El único equipo que se atreve a desafiar, de nuevo, el dominio planetario del equipo de Guardiola, para muchos el vehículo de la evangelización definitiva, el globalizador perfecto del planeta fútbol, del que guarda no sólo las llaves, sino la carta fundacional y hasta el código genético. El Barça, o "la medida de todas las cosas".
La imagen está tan universalmente extendida que sólo por eso resulta destacable el hecho de que haya alguien que se rebele ante ella. El Madrid es el único en levantar, quién lo iba a decir, la bandera de la revolución antisistema. Ni el 2-6, ni el 5-0, ni el 1-3, ni lo que pueda ocurrir en este nuevo cruce copero, nada apartará al Madrid de su camino.
Optar por la píldora azul hubiera sido más cómodo. Uno aprieta los dientes y espera a que escampe. Ademas, en el fondo Matrix no está tan mal. Hay filetes que saben a filete y Copas que saben a títulos. Pero no. Es posible que, en realidad, el Madrid ni siquiera haya tenido la posibilidad de elegir. Alguien tiene que tomar la pastilla roja. Desafiar el mundo perfecto que representa el Barça del juego celestial, del modelo definitivo, del buen rollo y de la humildad.
Una vez repartidos los papeles, en el sentido que todos sabemos, al Madrid le lastran todos los defectos que conforman el reverso tenebroso de su antagonista. Ha sido desterrado al inframundo, su particular Zion, una sima infame a la que le arrastran los delirios de sus líderes, personajes oscuros, seres imperfectos, llevados por una pulsión rayana en la locura, capaces de pervertir todos los valores pasados, presentes y hasta futuros, con el único fin de derribar el universo ideal de la pastilla azul. El diseño perfecto del Barça, la cima del fútbol, que reina en un paraíso dominado por la corrección política, los valores y el tiki-taka. Un cóctel tan impecable en el que hasta los sometidos se sienten cómodos. Al fin y al cabo, el Barça gana porque no puede ser de otra forma.
En pleno apogeo culé, la tozudez del Madrid, dispuesto a abrirse de nuevo la cabeza contra el mismo muro, tiene un punto enternecedor. Al menos, se trata de su elección. Lo que, en estos tiempos de pensamiento único, no es poco. Además, qué demonios; alguien tenía que elegir la dichosa pastilla roja..."
Santiago Siguero
Blog - Minuto 7'